A diferencia de las cebollas convencionales, las cebollas dulces tienen un sabor más suave, casi no pican, carecen del sabor fuerte y astringente de las cebollas convencionales, esto se debe a que tienen menor proporción de compuestos de azufre y mayor cantidad de agua y azúcar, los componentes sulfurosos cuando se exponen al aire provocan el lagrimeo, estos componentes también provocan picor y cierta indigestión. Las cebollas dulces por su bajo contenido de azufre son ideales para consumirlas.